domingo, 23 de diciembre de 2012

Diario de un Idiota I


13/04/97
Ya no me quedan autores. Se han ido o se han ido de viaje. A veces se quedan a tomar el té, pero sólo tengo café. Me quedo mirando las gotas en la ventana, sí, sé que no llueve, pero hay gotas. 
Este lugar es muy húmedo y humilde y aún así tenemos gotas en las ventanas. No todo el mundo las tiene, son como únicas, perlas en el mar. El café también está muy bueno, no sé de dónde es pero me lo traen semanalmente así que tengo que racionarlo bien, a veces no me queda a mediados de semana. 
No suelen visitarme ya. Creo que yo mismo me lo busqué. 

16/05/97
Estas entradas se me olvida que las hago. Son como páginas sin tiempo, de hecho no sé ni por qué pongo un número encima de cada una, no dice nada en realidad, sólo un tiempo... son cosas serias imagino, esas cosas con las que el mundo tiene que tener para que siga girando. No me preocupan, las pongo por vosotros, seáis quiénes seáis. 
Al café ya no le echo azúcar, creo que me hago mayor, a veces lo pienso pero luego pienso en que no me preocupan los números de estas entradas. 

Caerán estrellas fugaces esta noche, dicen que hay que pedir un deseo pero no en alto porque si no, no se cumple, pero es mentira... hay que pedirlo sin que nadie más lo escuche. A veces ni tú mismo. Me lo dijo una señora mayor, los señores mayores saben mucho, a veces viene bien escucharlos. 

26/05/97
Ya es por la tarde y aún no me he tomado el café.
Hoy vi crecer la hierba, jamás pensé que fuera tan emocionante, he cogido un poco y me la he llevado a casa. No es que la quisiese a ella, no me gusta robar(ni delinquir en general), creo que lo que quería tener era un secreto, para guardarlo de, no sé, alguien. 
Puse un ladrillo morado en el jardín. No sé para qué lo usaré pero es bonito. 

28/05/97
Talé dos árboles hoy, quería la madera, estoy construyéndome un estudio en el jardín. Las baldosas serán moradas. No sé qué voy a estudiar allí pero la idea me entusiasma, en mi pequeña casita no puedo estudiar las gotas de agua de las ventanas sólo verlas. A veces creo que no me hace falta más. 

También me visitó una señorita, muy simpática. Me dio unas galletas, ahora tengo con qué acompañar el café. Creo que no tenía ojos que mirasen, me dio esa sensación, llevaba gafas muy oscuras. 

14/07/97
Después de estudiar la humedad ambiente me he dado cuenta que las gotas de agua en mi ventana no tienen ningún misterio, por eso en el estudio ya no tengo cristales en las ventanas. 

07/08/97
Esta semana no me han traído café. Me acordé que tenía unas flores secas que me trajo un señor moreno, me dijo que me las tomase en caso de emergencia, en caso de que no tuviera café imagino. Calenté agua y las metí en el agua, luego usé la tetera de la mujer del pelo rojo y vi en mi taza un líquido del color de los rubíes y la sangre. Sabía a tienda de campaña de terciopelo granate en el desierto. Gran mejunje, sí señor. 
Desde mi casa las gotas de la ventana no han perdido la magia que tenían. Imagino que las hice mías o quizá fue al revés. 
A veces las cosas son lo contrario de lo que parecen y a veces no somos los protagonistas aunque no lo queremos admitir ni saber, porque pierde la magia y el interés si no salimos nosotros. 

23/08/97
Cambié el suelo de mi casa, ahora es algo que se llama parqué, es calentito. No hay tanta humedad como antes pero mi suelo viejo estaba húmedo. Creo que debería estudiar eso.

Yo mismo
Fragmento del diario de un idiota
Historias Irrelevantes

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