domingo, 21 de abril de 2013

Carta a un idiota que vive en donde pone mi buzón

Historias, cortas y largas. Todas tienen una mayúscula al principio y un punto al final siempre que sean historias reales, o inventadas o quizá incluso ficticias. ¡Pero todas son historias! ¿En un mundo al revés  empezarían por un punto? ¿Quién sabe? ¡Hay tantas cosas que no sé! ¿Cuántos bigotes tiene una morsa?  ¿Cuál es el teléfono de una mancha solar? ¿Cuántos años tarda una flor en ser alguien en la vida de una adolescente? ¿Cuántas últimas páginas tiene un libro? ¿Cuántos jugadores de ajedrez juegan a las damas a escondidas? ¿Y cuántas estrellas te miran a ti y cuántas me miran a mí? 



Preguntas raras, preguntas absurdas, no llevan a ningún sitio, ¿o tal vez sí? Son como una galaxia, toda una nube de esferas brillantes listas para dar calor y hogar a cientos de miles de millones de billones de seres, ¡e incluso más! ¿Estas galaxias son como las preguntas absurdas? ¡Claro! Ambas son una niebla espesa de cosas solitarias sin aparente conexión que se mueven en sinfonías siderales, cosas y cosas y montones de cosas, como los desvanes que nunca se ordenan... pero a veces encontramos exactamente lo que buscamos, ¡son tan grandes! Es frenético darse cuenta de la grandeza que se esconde en preguntas como ¿a qué sabe el helado de teléfono verde? ¿No te has dado cuenta aún? ¡Claro que no! ¿Quién podría? Alguien con tiempo, eso seguro, pero ¿quién lo tiene hoy en día? Nadie. Quizá un viajero, pero no un viajero del tiempo eso desde luego. ¿Por qué? Porque se pierde mucho tiempo viajando en el tiempo, todo el tiempo viajando de este tiempo a este sin pensar qué tiempo va a hacer, así siempre vas cargado con un paraguas y ¡oh! Un reloj de bolsillo, por supuesto. 
Me voy por las ramas, mis disculpas. ¡Un viajero tiene tiempo sin duda! Porque viajar por el espacio, y créame cuando le cuento esto, viajar por el espacio es una gran pérdida de tiempo, el cual puede mantener ocupado dándole una revista, un vídeo musical, un videojuego o un libro de Kafka. Está bien, eso último no, les aburriría un poco y les distraería de su tarea que planteé al principio: descubrir la grandeza de las preguntas absurdas. ¿Por qué no decimos "está mal" en lugar de "está bien"? De pronto la raza humana es optimista, ¿o no? ¡Perdón, perdón!


Si no piense en un café, el café ese que ve cada mañana. ¿Lo ve o sólo lo bebe? Supondré que lo ve también, no me quiero enfadar con usted tan pronto. ¿Ve la espuma? ¿No ve que es una isla barra archipiélago barra península barra continente? ¿Habrá vida? ¿Habrán descubierto la penicilina o cuántos caminos ha de recorrer un hombre? Quizá sean 42 ó 43, más o menos por ahí debe andar la respuesta o eso leí una vez. Creo que era una novela de ficción, quizá no. Quizá que yo lea sea una obra de ficción y que lo que lea sea la realidad. ¡Quizá usted está leyendo la realidad mientras se encuentra en el sueño de otro ser pandimensional e hiperinteligente con capacidad suficiente como para albergar un universo regido por reglas de una física cuyos habitantes no son capaces de comprender atrapándolos en la mayor ironía jamás vista! O quizá esté usted leyendo una pantalla de un aparato electrónico. En tal caso ha usted de saber que cuando vea algo amarillo no es realmente amarillo y su cerebro le está gastando una broma, ninguna pantalla tiene amarillo, el amarillo es el color de los locos y usted no lo está, o quizá no lo está aún. ¿Quién está más loco en un cementerio de topos? Me alejo de la cuestión principal una vez más, me disculpo otra vez. La grandeza de las preguntas absurdas, ¿se dio cuenta ya?

Digo grandeza pero no es importancia, relevancia, jerarquía o impertinencias similares, es por lo grande y basta y gigante e inmensa que es la pregunta. Aunque como todas las botellas, es más estrecha en el final. 

Viaje un poco, con su cabeza, se dará cuenta de cosas fascinantes y aunque no aprenda ni entienda nada nuevo, la comprensión del universo es algo que hace que le brillen los ojos a uno. Y quizá, sólo quizá, comprenda por qué hay gente que corre entre la lluvia cuando el sol los acaricia.



Este Tipo
Desde tu cafetería más cercana, callado
Historias Irrelevantes

7 comentarios:

  1. ''Y quizá, sólo quizá, comprenda por qué hay gente que corre entre la lluvia cuando el sol los acaricia.''
    Esto me ha encantado :)

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    1. Cuando lo escribí no podía creerlo. Es como un lazo precioso, rojo, brillante, para un regalo extravagante

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  3. Dijiste que te gustaría verme sonreír mientras leía de nuevo una de las historias que me adelantaste, ¿recuerdas?
    Confesaré que hoy y ahora sonrío.

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    1. Y tú me haces sonreír aquí, ahora, y cada vez que te recuerde :)

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  4. ¿Un mundo al revés es un mundo cabeza abajo o de derecha a izquierda, o ambos? ¿Los libros de Kafka te resultan aburridos porque son absurdos o porque no lo son lo suficiente? ¿Por qué te borré del tuiter?

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    1. Un mundo al revés tiene azebac. Los libros de Kafka me parecen aburridos sólo para un viaje sobre las preguntas absurdas, se va demasiado por las ramas y por ramas que no son ramas.
      Eso sólo tú lo sabes

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